HACIA LA AUTODESTRUCCION DE OCCIDENTE

HACIA LA AUTODESTRUCCION DE OCCIDENTE

 

10/06/2021/E.C.M.

 

La oscuridad es lo único visible a la mirada que, la mayoría de los observadores más prestigiosos   y hombres de bien  dirigen al Mundo, para predecir o adivinar el futuro de Occidente.  Un futuro sombrío y desolador que conducirá a su destrucción.

 

Un grupo de militares ha impulsado recientemente una nueva, la tercera,  declaración contra el Gobierno de Pedro Sánchez y la “situación actual de España”. En el texto,  alertan de que la unidad de España está “en peligro” y de la “imposición de un pensamiento único”. Abundan los desprecios a España, las humillaciones a sus símbolos, el menosprecio al Rey y los ataques a su efigie”.

 

Se muestran  “preocupados por el deterioro progresivo sufrido por nuestra patria durante las últimas legislaturas hasta límites imprevisibles”. Cargan contra la agenda del Ejecutivo, asegurando que bordean “la legislación vigente”. “Se busca el sometimiento al Poder Ejecutivo del Poder Judicial, incluida la Fiscal General del Estado. Permitiendo que se cuestione la Monarquía constitucional por los socios de Gobierno. Limitando y eliminando los derechos fundamentales a los españoles”..

 

Asimismo, insisten en que existe una “imposición de un pensamiento único, mediante leyes como la Memoria democrática de pensamiento único y la de Educación inclusiva de adoctrinamiento ideológico”

 

De mayor envergadura  la reciente publicación del manifiesto firmado por más de un millar de militares franceses, entre ellos una veintena de generales, en el que alertan de la desintegración de Francia y del riesgo de una «guerra civil», hay que observar que  pocos franceses  y españoles cuestionaron la premisa principal de esas cartas: que sus países «están al borde del colapso».

 

Tanto en España como en Francia  existe un ambiente generalizado de autoflagelación, Europa ha entrado en declive y los europeos de “a pie” son «conscientes» de ello. Este clima ocultado por los medios de comunicación generalistas, comprados por los respectivos gobiernos, es, en cambio,  compartido por la  mayor parte de la población: «Cualquiera que visite España y por extensión la UE  y vea la televisión no puede evitar sentirse avergonzado  por la obsesión de sus presentadores, periodistas, economistas, sociólogos y diversos especialistas, por ocultar la verdad o decir la mentira.

 

El «suicidio», responde en buena parte a la demografía: a los bajísimos índices de natalidad que tiene la mayoría de los países y siguen descendiendo de manera vertiginosa.

 

Ante la llegada masiva de inmigrantes como la solución para el invierno demográfico que asola a Occidente, la región no tiene una respuesta contundente que sirva de defensa de sus valores y tradiciones, ni siquiera en el caso de una «guerra civil» como de la que advierten los militares franceses en su manifiesto:

 

Esta ‘inmolación’ -la asunción del declive del Estado español- también es compartida por el resto de Occidente e, incluso, por Asia: Se trata de un suicidio occidental o más bien un suicidio de la modernidad, ya que los países asiáticos no se salvan. La conciencia de ese suicidio  va calando, por suerte,  lentamente en la ciudadanía que culpa directamente a un “falso progresismo”, inoculado por el todopoderoso Globalismo y sus criminales globalitarios,’ de esta muerte, asumida e inducida, a la que se dirigen estos países: La consecuencia inevitable de lo que llamamos progreso es la autodestrucción.

 

A la nula defensa que puede Occidente hacer de su soberanía, sus orígenes y valores, se añade la ya posible inexistencia de estos, derivada de la relajación del pueblo en la defensa de los mismos.

 

10/06/2021

 

Emilio Clemente Muñoz