¡SEAN PATRIOTAS SEÑORÍAS!

¡SEAN PATRIOTAS, SEÑORÍAS!

 

20/06/2020

 

En el año 2006, una encuesta realizada en Italia revelaba que uno de cada tres diputados y senadores de ese país se drogaba con frecuencia, lo que hizo necesario que algunos partidos propusieran controles anti dopaje para la clase política.

 

En Italia, las autoridades prohibieron que la primera cadena de televisión, difundiera los escandalosos resultados de la encuesta, que provocó reacciones apasionadas entre los ciudadanos y los mismos políticos.

 

Los representantes en la Cámara de los radicales y democristianos, aceptaron la conveniencia de establecer algún tipo de control antidroga a los representantes del pueblo, por razones de seguridad y de salubridad pública, controles que, en su opinión, estarían más justificados que los de ciclistas, atletas y conductores.

 

Y es que, es mucho más peligroso un político drogado al frente de un ministerio, un ayuntamiento o generando leyes en el Parlamento que un ciclista o atleta dopado. Esos controles, se practican a deportistas y conductores en casi todo el mundo, pero, visto lo que está pasando últimamente en España, son más necesarios en sus políticos pues sus altas responsabilidades, su elevado poder y sus amplias funciones, sin apenas controles y muchos decretos, requieren lucidez y plenitud de facultades mentales.

 

El consumo de drogas debe ser inferior en España -aquí no hay encuestas-pero no así el de alcohol: "He asistido a algunas sesiones vespertinas en las que el exceso de alcohol tenía una presencia demasiado evidente y vergonzosa en el hemiciclo", nos comentaba un ex miembro del Congreso.

 

En España el exceso de poder de los políticos es lo que, tal vez, impida que ni siquiera se intente proponer una "ley anti dopaje" para la política, evidentemente necesaria en estos momentos de peligro para el futuro de la Patria común.

 

Lo que está aconteciendo con los políticos que gobiernan España, más propio de personajes enajenados mentalmente que de personas en su sano juicio, aconseja que la democracia, por razones de seguridad y de salud pública, someta a sus políticos a controles obligatorios anti doping y anti alcoholemia.

 

Tomen nota poderosas Señorías, sean valientes y España se alegrará.

 

30/06/2020

 

Emilio Clemente Muñoz.