"OLOR A CLOACA"

OLOR A CLOACA

 

28/95/2020

Pedro Sánchez cree que la democracia consiste en resistir sin escuchar ni al pueblo ni a la oposición y fiel a esa creencia tiránica está esperando que la tormenta amaine, mientras España se crispa más y se avergüenza de tener un gobierno que se parece más a los de Cuba, Venezuela y China que a los de su entorno europeo: Francia, Alemania, Holanda...

 

La gran mayoría del Congreso ha criticado el comportamiento del gobierno, pidiendo la dimisión del ministro del Interior. Las redes sociales hierven pidiendo su dimisión. Las asociaciones judiciales mayoritarias se han sumado a la petición de dimisión y el Gobierno, aislado y rodeado de críticas, se enroca y exhibe con descaro su desvergüenza y lejanía de la democracia y la decencia. Es desesperante y opresivo que más de media España rechace a un gobierno por sus irregularidades y abusos de poder y que ese rechazo no tenga efecto alguno. Eso no es democracia sino un pernicioso embrión de tiranía.

 

Los de Sánchez cada día se parecen más, en su comportamiento, a la mafia. ¿Irán ahora a por la jueza Carmen Rodríguez-Medel, por haberse atrevido a desafiar el poder socialista? Ya lo hicieron con la jueza Mercedes Alaya, cuando ella, desde la libertad, se empeñó en castigar al PSOE andaluz por los robos masivos de los ERES falsos.

 

El Gobierno quiere borrar toda huella de su responsabilidad criminal en la propagación del virus por haber alentado las marchas feministas del 8-M, a sabiendas del enorme peligro de contagio, con comportamientos temibles  nada democráticos ni constitucionales... Pero una mujer valiente se interpone en su camino: la jueza Carmen Rodríguez-Medel, la que conduce la investigación del 8M.

 

Por el momento, el fuego  del socialismo español dispara contra la Guardia Civil, pero pronto le tocará a la valiente jueza. Es cierto que la derecha también ha utilizado métodos similares en el pasado, pero los socialistas son más osados y descarados.

 

 

Pedro Sánchez y su gabinete tratarán de amedrentarla, intimidarla y hasta destruirla, personal y profesionalmente, si no abandona la investigación. Las cloacas del Gobierno ya han empezado a limpiar la escena del delito.

 

28/05/2020

 

E.C.M.